PSUV
Caracas, 21 de octubre de 2016.- El Jefe de la Comisión de Verificación de Firmas, Jorge Rodríguez, afirmó desde las instalaciones del Consejo Nacional Electoral (CNE), que celebran el hecho de que la justicia venezolana trabaje en pro de los derechos de todos los venezolanos, esto en referencia a la suspensión de la recolección del 20% de las firmas para el referéndum revocatorio solicitado por sectores de la derecha venezolana.
Resaltó que fueron “más de 8 mil querellas recibidas por parte de los tribunales penales estadales, donde ciudadanos denunciaron la usurpación de firmas, la vulneración de derechos, dando como resultado la anulación al proceso de referéndum revocatorio solicitado por la representación de la derecha venezolana”.
Rodríguez, insistió que “la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela permite todos los mecanismos para que los asuntos políticos los diriman los venezolanos en paz (…) más del 85% de la población venezolana, sin importar su ideología, coinciden en que desde la paz se resuelvan los asuntos políticos”.
El Jefe de la Verificación de Firmas, rememoró las palabras del Presidente Nicolás Maduro, quien aseguró que a través del diálogo es que se deben resolver no sólo los inconvenientes políticos, sino también los económicos y los sociales que puedan preocupar a la población venezolana.
El fraude realizado por la oposición venezolana, no fue un evento electoral, fue un proceso de autorización de manifestación de voluntad y con este se atentó a los derechos de todos los venezolanos que se vieron involucrados en el mismo, ya que vulneraron el derecho a la identidad, al derecho al duelo y por consiguiente estos ciudadanos tienen el pleno derecho a exigir justicia ante la situación irregular.
En este sentido, Rodríguez, señaló que “ante la vulneración de derechos los tribunales penales habían tardado en hacer justicia para los 10995 venezolanos que aparecieron como firmantes en las más de 3 millones de firmas fraudulentas entregadas por la derecha”.
Asimismo, hizo énfasis en que “no se puede erigir un derecho ante una injusticia (…) en consecuencia personas a quienes les fue usurpada su identidad en calidad individual tomaron la decisión de exigir justicia y hacer cumplir las leyes”.