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Caracas, 14 de Julio de 2015.- La vida de Jamileth Contreras cambio hace dos años, cuando le dijeron que se acercara al sector Camboya de la parroquia 23 de Enero. Allí sorpresivamente se le fue entregada una de las 48 viviendas dignas pertenecientes al Proyecto Integral de Vivienda 23 Enero (Urbanismo La Gran Victoria).
Jamileth había perdido su vivienda debido a una gran vaguada que acaeció en la ciudad capital, con ella perdió todos sus enseres y le tocó mudarse en compañía de su hija a un refugio donde asegura que fue muy bien atendida.
“Me acuerdo ese 7 de noviembre en el que estaba sentada en el refugio, en el patio y me dicen Jamileth llégate hasta Camboya, cuando llego mi mayor sorpresa mi casa (…) cuando entramos recuerdo que lloramos, saltamos y celebramos. En diciembre llame a mi mamá, a mi familia y todos estuvimos aquí”, recordó con lágrimas en los ojos esta merideña de nacimiento.
Contreras aseguró que esta vivienda le dio un cambio radical a su vida, pues siempre soñó con tener una casa de este tipo, 2 habitaciones, un baño, cocina, sala, comedor y lavadero, además de recibir el beneficio de equipamiento con todos los enseres electrodomésticos.
Esta madre venezolana vive en compañía de su actual pareja y su hija de 11 años de edad, quien sufre de ataques de epilepsia. Su nombre Dayana Martínez, con regocijo expresó “la primera noche que llegue acá, yo me sentí feliz, sentí como que hay tengo una casa nueva, después de lo que me paso con mi casa antigua que era un ranchito pero me sentía cómoda, pero aquí me siento mucho más cómoda”.
Jamileth siente un gran y profundo amor por lo que le inspiró el Comandante Hugo Chávez, por ello señala que hizo mucho por mejorar la calidad de vida de todas y todos los venezolanos.
“Chávez hizo mucho, porque yo me acuerdo que antes se pagaba para ir a la escuela, yo recuerdo que uno pasaba las verdes y las maduras, yo viví el tiempo del Caracazo, el saqueo, tengo 41 años y le cuento eso a la niña (…) Hablan de que es mentira lo de las viviendas, que es embuste, hablaron de mí y yo lo digo si es verdad porque lo viví en carne propia y tengo mi casa” enfatizó Contreras.
Sin duda alguna un hogar lleno de amor, cariño y afecto en todos los sentidos, que demuestran que la Revolución Bolivariana avanza con el apoyo de todas y todos los venezolanos de corazón.
