Alcaldía
Caracas, 20 de enero de 2015.- Era una tarde-noche con un frio muy peculiar, cuando el pueblo de Caracas y sus visitantes caminaban por el Casco Histórico de la ciudad capital. Calle arriba y calle abajo andaban los transeúntes al momento en que sorpresivamente se realizaba un coloquio en “El Techo de la Ballena”, nuevo espacio público que se ubica entre las esquinas Gradillas y San Jacinto.
Con el conversatorio dirigido por Juan Calzadilla, poeta del movimiento urbano “El Techo de la Ballena” y Daniel González, artista plástico y cofundador del grupo vanguardista, continuó la celebración del “Lunes Filosófico”, actividad cultural que ofrece todas las semanas el bar – librería para el encuentro de muchas y muchos.
¿Cuándo y dónde fue creado “El Techo de la Ballena”?, ¿Quiénes integraban el movimientos artístico? y ¿De dónde surgió su nombre?, fueron unas de las tantas incógnitas respondidas por los personajes que se han encargado de hacer historia en el arte venezolano.
Según, Juan Calzadilla, el movimiento se constituyó en marzo del año 1961 en la ciudad de Caracas, sirviendo para reunir por breve tiempo a un grupo de jóvenes, participando entre ellos narradores como: Adriano González León o Salvador Garmendia; así como también algunos poetas, tales como: Juan Calzadilla, Francisco Pérez Perdomo, Efraín Hurtado, Caupolicán Ovalles, Dámaso Ogaz y Edmundo Aray que habrían de llevar a cabo la renovación literaria contemporánea del país.
Seguidamente, Daniel González, comentó que la composición del nombre “El Techo de la Ballena”, se tomó de los ensayos publicados por Jorge Luis Borges, quien se destacó como escritor argentino y autor de la literatura del siglo XX; haciendo alusión además a la superficie del mar.
Palabras del pueblo
Para, Zelin Zajarú, habitante de la parroquia Coche, «El Techo de la Ballena», resultó ser uno de los espacios públicos más interesante que ha encontrado su persona. «Allí se reafirma la lectura, permitiendo el compartir con los artistas venezolanos (…) por ello felicito al Alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez», expresó.
A su juicio, se sintió «muy bien» durante el conservatorio; pues pudo enriquecer sus conocimientos a través de la actividad que ofreció la Fundación para la Cultura y las Artes (Fundarte).
Por su parte, Justo Rico, habitante de la parroquia Santa Teresa, se mostró gratificante por haber compartido un momento grato y ameno con Juan Calzadilla y Daniel González, quienes se encargaron de sumergir a las citadinas y citadinos en un mundo lleno de historia.
A la par, dijo sentirse feliz por saber que en el Municipio Libertador se estén realizando actividades culturales para el sano esparcimiento de todas y todos. «Este es un sitio que sirve para conocer de historia y a otras personas», concluyó.
