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Caracas, 4 de diciembre de 2014.- Distintos géneros musicales unidos bajo la gran bandera del Festival Latinoamericano de Música (FLM) “Suena Caracas” 2014, se fusionan para congregar un abanico sonoro, es por ello que el cantante de Reggae, Pablo Molina y la banda venezolana, Ska Jazz Messengers, ofrecieron una presentación llena de algarabía y buena vibra en las instalaciones del remozado Teatro Nacional.
El sensual sonido del saxofón, el retumbar de la batería, la armonía que se conjuga entre la guitarra y el bajo y la autenticad que fluyo del sonido de la trompeta, compaginó a Ska Jazz Messengers, acompañado por un repertorio que combinó los ritmos jamaiquinos con el sabor de la música caraqueña.
Rostros llenos de alegría y aplausos repletos de estimación, fluyó la velada con una recopilación de temas que recogió auténticos ritmos caribeños que se entrelazaron entre el Soul, Jazz y Blues, fusiones que se pueden escuchar en canciones como: Bajo la luna y de Amor, piezas musicales que homenajeó al gran maestro Aldemaro Romero.
De igual manera, el público caraqueño recibió con ovaciones y buenas vibras al cantante argentino de reggae, Pablo Molina, quien comenzó su espectáculo agradeciendo a los presentes por acudir a esta selecta cita musical.
Al mejor estilo del reggae en español, los asistentes disfrutaron del amplio repertorio del cantautor, quien se mostró simpático y alegre en cada uno de sus temas. “Huellas” “Ven Corriendo” y “Deja las Luces” fueron algunas de sus canciones más coreadas, durante el espectáculo.
Rafael Frías, guitarrita de la banda Ska Jazz Messengers, manifestó que estos eventos culturales han sido una gran oportunidad para unir al pueblo capitalino. “Los invito a que se unan al ‘Suena Caracas’; pues debemos fortalecer la tolerancia y el respeto para poder disfrutar de las distintas bandas que nos trae este festival”. Puntualizó.
Diana Escalona, habitante de la ciudad de Caracas, expresó que el esta explosión cultural ha sido epicentro para fortalecer la cultura en el país. “Me parece que el festival ha sido extraordinario porque motiva e incentiva a la juventud para que siembre una cultura auténtica y latinoamericana», dijo.
La cúpula del Nacional, abrió sus puertas para dar cabida a las manifestaciones que tiene la cultura popular. En este sentido, nuevos espacios surgen para el encuentro, paz y tolerancia.
