Actos Oficiales
Texto: Cristian Martínez/ Fotos: Ender Anaya.
Caracas, 06 de junio del 2014.- En su afán de retribuir la confianza y el amor de pueblo patriótico, el Alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, en el marco del Foro Internacional Conjura Mediática contra Venezuela, alertó a la ciudadanía sobre los pasos que aplica la extrema derecha para desestabilizar la paz del país.
Durante su intervención en la Sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño, Rodríguez detalló los pasos que siguen los sectores adversos a la Revolución Bolivariana para manipular sistemáticamente a través de los medios de comunicación privados a la población venezolana.
En primera instancia, aseguró que utilizan “el caldo de cultivo del odio”, que busca generar violencia, usando la mentira recurrente a través de los medios de comunicación y redes sociales.
En segundo lugar, señaló que “el no reconocimiento” es otra de las acciones utilizadas por la derecha venezolana para no aceptar o reconocer a quienes piensan diferente a ellos.
“Han pasado años y años de democracia en Venezuela, en los que se han realizado 19 elecciones certificadas y auditadas. Han pasado 15 años en que se han mostrado formas novedosas de participación democrática. En ese lapso no ha ocurrido que la oposición acepte o reconozca que hay otro que es mayoría y que en democracia el poder lo ejercen las mayorías”, dijo.
El tercer aspecto que explicó el Alcalde fue la instauración de un orden simbólico diferente que vulnere la realidad, que busca hacer ver al Gobierno Revolucionario como el enemigo del pueblo, esto con el objetivo “de que se promueva el alejamiento suficiente que permita la agresión, por que el ser humano tiene una noción de no agredir y respetar”.
En este sentido, Rodríguez explicó que el cuarto mecanismo es “la teoría de la privación relativa”, en la cual un individuo o grupo establece diferencias entre lo que tiene y lo que cree merecer.
Rol mediático
El Alcalde mostró una caricatura publicada el día de hoy en el diario privado El Nacional, titulada: “Hay muchos magnicidas, pero tienen mala puntería” y la mancheta que lo sigue dice: “En este gobierno nos matan a tiros o nos dejan morir sin medicinas”. Denunció que este tipo de publicaciones promueven el odio y generan zozobra en la población venezolana.
Al respecto, Jorge Rodríguez, aseveró que algunos medios de comunicación de Venezuela incitan a la violencia y el odio: “Hay procesos de infestación y diseminación de un virus del odio, que por ser psicológico no es menos peligroso, está demostrado que estos procesos de infestación y siembra del odio aumentan el riesgo de enfermedades psicológicas y trastornos emocional entre un 30 y 40 por ciento”, dijo.
Asimismo, expresó que el país vive sistemáticamente sometido a una guerra psicológica que busca fomentar la violencia y romper el hilo constitucional. “Aquí de forma permanente se promueve todas las formas posibles que desencadenen una situación de ingobernabilidad y desestabilización, de crisis, violencia con fines políticos”.
Violación de Derechos Humanos
Destacó que este proceso permanente de guerra psicológica, promovido por sectores de la extrema derecha y los medios de comunicación, también es una violación a los derechos humanos. “Si a usted le cierran una calle o le colocan una guaya cerca de su residencia, al violarle el derecho al libre tránsito también se le están violando los derechos humanos”, explicó.
Artículo 50: Toda persona puede transitar libremente y por cualquier medio por el territorio nacional, cambiar de domicilio y residencia, ausentarse de la República y volver, trasladar sus bienes y pertenencias en el país, traer sus bienes al país o sacarlos, sin más limitaciones que las establecidas por la ley. En caso de concesión de vías, la ley establecerá los supuestos en los que debe garantizarse el uso de una vía alterna. Los venezolanos y venezolanas pueden ingresar al país sin necesidad de autorización alguna. Ningún acto del Poder Público podrá establecer la pena de extrañamiento del territorio nacional contra venezolanos o venezolanas.
Por último, reflexionó que “más allá de nuestras opiniones, de nuestras historias particulares, nosotros tenemos derecho a vacunarnos contra la violencia e impedir esa infestación del odio. Nosotros contamos con una vacuna contra el odio que se llama Hugo Chávez y su legado”.
