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Caracas, 24 de abril de 2014.- Un total de 400.678 mil usuarios se movilizaron por el Terminal de La Bandera en 11.959 mil unidades, informó la Alcaldía de Caracas, a través del Instituto Autónomo de Seguridad Ciudadana y Transporte (Insetra).
La información fue suministrada por José Gregorio Lugo, presidente del Insetra, quien manifestó que en el cierre del operativo Semana Santa Segura 2014, la cifra de temporaditas refleja un incremento de 10%, en comparación con la zafra del año 2013.
El titular del cargo, añadió que el terminal fue custodiado por 100 funcionarios de la Policía de Caracas, 90 de Operaciones de Embarque, 75 Delegados de Seguridad, 40 efectivos de la Guardia Nacional (GN), 16 Guardias del Pueblo, 50 efectivos del Cuerpo Técnico de Vigilancia de Tránsito y Transporte Terrestre y 20 funcionarios de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socio Económicos (Sundde).
En el operativo también participaron 20 funcionarios de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA), 10 del Instituto Nacional de Tránsito Terrestre (INTT), 80 de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), para un total de 501 funcionarios desplegados en su totalidad que garantizaron la seguridad de todos los pasajeros.
El funcionario agregó que los destinos más solicitados por los temporaditas en este asueto religioso fueron La Victoria, Valencia, Cagua y Maracay en rutas cortas y por rutas largas Maracaibo, San Cristóbal, Barquisimeto, Boconó, Mérida-El Vigía y Barinas.
De la misma manera, reseñó que gracias al operativo de seguridad que se desplegó en el terminal, todas aquellas unidades llamadas “piratas” que se encontraban a las afueras de las instalaciones del referido terminal y que transportan pasajeros de manera ilegal, fueron trasladadas al terminal para fiscalizar su debida documentación. Si era correcta se le elaboraba un listín para que esta unidad fuese habilitada.
Finalmente, aseveró que las unidades que no cumplieron con las normas, fueron puestas a las órdenes de las autoridades competentes y se inhabilitó al conductor mientras que el medio de transporte quedó retenido, con el fin de garantizar el bienestar físico de los usuarios que por ofertas de boletería engañosa acudían a estas unidades para llegar a sus destinos más rápido.