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Texto: José Birriel/ Fotos: Ioce Velasco.
Caracas, 16 de abril de 2014.- La noche de este miércoles, centenares de velas inundaron las laberínticas calles del centro de Caracas, durante la caminata de la procesión que partió desde la Catedral de Caracas para venerar al Nazareno de San Pablo. Niños, niñas, jóvenes, adultos y personas de la tercera de edad, plenaron las calles con sus batas color morado, pagando así las promesas que en un momento realizaron.
La procesión del Nazareno data de 1732, pero su devoción o fervor se inicia a raíz del milagro que el Nazareno le concede a la ciudad librándola de una terrible epidemia en la medianía del siglo XVIII, tradición que inmortalizó el poeta venezolano, Andrés Eloy Blanco, con su famoso poema “El limosnero del señor”.
Los caraqueños llevan fuertemente arraigado esta tradición, así lo afirma Maikel Núñez, residente de la parroquia Sucre, quien manifestó “es muy importante que esta tradición no se pierda, puesto que representa nuestra venezolanidad, es decir, la gente vive y participa en la Semana Santa debido al Nazareno, por eso queremos darle las gracias a la Alcaldía de Caracas por conceder el permiso para que esta procesión recorra la calles de nuestro Casco Histórico”.
Los caraqueños y caraqueñas, reiteran una vez más su intrínseco arraigo con sus tradiciones, colmando así el Casco Histórico en devoción al Nazareno de San Pablo.
