Jorge Rodríguez

Gestión

20.Jul.2010 / 01:47 pm

Casa del Vínculo - Cortesía Ciudad Ccs

Casa del Vínculo - Cortesía Ciudad Ccs

Caracas, 20 de julio de 2010.- (Cortesía Ciudad Ccs) Para el arquitecto Wilfredo Boada, presidente de Fundapatrimonio, la adquisición y transformación de la casa que perteneció al mayorazgo o vínculo que recibió el Libertador Simón Bolívar de su primo, el presbítero Juan Félix Jerez de Aristigueta, cuando apenas tenía 18 meses de edad, es uno de los bienes patrimoniales más importantes adquiridos por la nación en los últimos tiempos.

Fundapatrimonio es el ente encargado de descubrir, dentro de la edificación que hoy ocupa, los detalles de aquella casa que sirvió de albergue a Simón Bolívar, cuando llegó de España casado con María Teresa del Toro, y que recibiera a Francisco de Miranda cuando éste regreso a su patria en 1810.

Boada asegura haber iniciado una investigación sobre los aspectos históricos, cuya coordinación estuvo a cargo del arquitecto Juan Tablante, para conocer los detalles de esa edificación y tratar, en lo posible, de mostrar al público ese lugar de tanta relevancia por los hechos que en ella acaecieron.

DESNUDANDO PAREDES

La planificación realizada para recuperar ese espacio se ha visto afectada por la aparición de elementos importantes. En una visita realizada al terreno donde se ubicará el nuevo museo, se apreció una pared con un arco en forma de bóveda que, de acuerdo con el presidente de Fundapatrimonio, pudiera haber pertenecido a la casa que conoció el Libertador.

También se descubrieron paredes en lugares donde estuvieron puertas, soportes de madera y hasta un pedazo de riel que pudo haber pertenecido al tranvía que atravesaba Caracas en los primeros años del siglo XX.

El trabajo es minucioso. Debe desnudarse la pared, derribando los frisos más recientes, tratando de llegar a los más antiguos y a las paredes originales, comparando los materiales utilizados en diferentes épocas de su historia.

EN NUESTRA SEÑORA DE CARACAS

En la antigua capilla de Santa Rosa de Lima, donde ahora funciona el Museo de la Alcaldía de Caracas, existe un cuadro, de 1766, cuyo autor no se conoce. Lleva por nombre Nuestra Señora de Caracas. Allí puede verse pintada la casa del vínculo, en la esquina de Las Gradillas, con una sola planta y con las tejas características de esta ciudad de techos rojos.

En ese entonces vivía allí Luisa Bolívar, madre de Juan Félix Jerez de Aristigueta, y hermana de Juan Vicente Bolívar. En 1773 Luisa Bolívar deja de existir, dejando a su hijo un vínculo o mayorazgo, contentivo de una cantidad respetable de propiedades que pasarían a manos del futuro Libertador, cuando éste tiene año y medio de nacido.

Conforme a la recopilación realizada por Vicente Lecuna, las propiedades que se legaban a Simón Bolívar eran: una casa en Caracas, situada entre la Catedral y el palacio del obispo, en la esquina que llaman Las Gradillas, con todos sus muebles y enseres. Una hacienda de 25 mil árboles de cacao en el Valle del Tuy de Yare, con suficiente esclavitud; otra de 40 mil árboles de cacao, con su esclavitud, en el Valle de Taguaza; otra de 30 mil en el Valle de Macayra, «… así como otras tierras que pudieran pertenecerle como único heredero de su madre, doña Luisa Bolívar…».

Como obligación para el beneficiado se estableció que debía cuidarlo para que no decayera; que su hijo primogénito le colocara el nombre de Juan Félix y, en lugar del apellido de la madre se colocara el apellido Aristigueta. Igualmente se le exigía que se uniera en matrimonio legítimo «… con persona noble e igual, a gusto de mis parientes y especialmente de sus padres o mayores».

Como elementos adicionales se encontraba como requisito que ese vínculo no podía pertenecer a mujeres ni a clérigos ni a hijos fuera del matrimonio o ilegítimos, pero, además, quien lo tuviera en posesión debía ser fiel a Dios y al rey de España.

UN LUGAR DE IDENTIDAD NACIONAL

Wilfredo Boada reconoció que no todo el terreno utilizado por la antigua Casa del Vínculo será usado. Apenas 80 metros de los mil cuatrocientos ochenta y siete que tenía originalmente serán utilizados en este proyecto. De acuerdo con los cálculos realizados por Vicente Lecuna, esta residencia tenía 31,10 metros de frente, por 47,65 metros de fondo, para un total de 1.487 metros cuadrados.
Supone Boada la existencia de un gran patio central arborizado y de entradas arqueadas y espaciosas para las diferentes divisiones de la residencia.

Sin embargo, dijo que en este caso lo que importa es el elemento histórico que ha comenzado a descubrirse en el piso y en las paredes que muestran elementos de construcción vinculantes con la casa existente en los primeros años del siglo XIX. Añadió que un lugar que albergó al Libertador, en su época de matrimonio; a Miranda, en su regreso a Caracas, y que sirvió de local para la imprenta que publicó de la Declaración de la Independencia es, quizás, el hecho más importante de los últimos años en lo que se refiere al rescate del patrimonio histórico nacional.