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Caracas, 27 de julio de 2015.- La entrada del parque Los Caobos es el acceso a un sinfín de diversas actividades culturales y más aun, con el compromiso que nos siembra la frase “Leer al País”, lema que identifica a esta sexta edición de la Feria del Libro 2015, que cuenta entre tantas cosas, con un pabellón diario que contempla el Eje Infantil en la Sala Experimental del Museo de Bellas Artes.
Los titiriteros siempre a la espera de los niños, jóvenes y adultos para recibirlos con ánimo e imaginación, haciendo movimientos en sus manos que dan vida a los personajes ficticios, estos que brotan la diversión a los más pequeños de la casa.
El pabellón infantil, en sus diferentes rincones nos ofrece algo, por un lado, los infantes expanden su creatividad llenando de colores un papel blanco, dando vida a una historia dibujada, por otro, la ejecución de instrumentos musicales de música venezolana con materiales reciclables.
Henry Rico, habitante de Caracas, indicó que: “está muy bueno este eje infantil, mi hijo está disfrutando bastante, se ha paseado por todas las actividades y aun sigue aquí (…) Veo alegría y felicidad en los rostros de todos los niños, no se queden en sus casas, traigan a los niños para este lugar”.
Asimismo, los niños invadieron el lugar dispuesto para aprender las señales de tránsito, ellos mismos, con instrucciones de adultos especialistas, crearon una ciudad completa; con sus avenidas, calles, estacionamientos, semáforos, flechas, túneles y arboleado.
Weimar Chávez, asistente a la actividad, expresó que: “es fabuloso que exista un espacio en Caracas para que los niños conecten directamente con esos juguetes esenciales y se reencuentren con las actividades propias, esas que nos hacen ser humanos, y sirven para que salgan un poco de la burbuja y se emerjan en la cultura por medio de la plastilina, pintura, arcilla”.
De igual forma, Andreina González, habitante de Caracas, manifestó su agradecimiento con la Alcaldía de Caracas y todos los organizadores de esta actividad por la iniciativa “aquí vienen niños de todo tamaño, de todas las edades, y esto ayuda a rescatar todos los valores que se han perdido y crea una satisfacción grande para los padres de poder compartir aquí con ellos”, finalizó.