Alcaldía
Caracas, 28 de abril del 2015.- El telón del Festival de Teatro de Caracas del 2015, bajo el eslogan “Todo el mundo a escena” bajo y con él se quemaron los últimos cartuchos de lo que sin duda alguna fue el evento cultural escénico más grande que hayan podido presenciar los habitantes de la ciudad capital.
Con la despedida de este festival, se van también la gran gama de actividades que ofreció el Eje Infantil, lugar que en esta edición superó con creces, las 95 mil participaciones del año pasado. Así lo informó el 22 del corriente mes, el Alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, durante una entrevista en la Plaza de Los Museos de Bellas Artes señalando que alrededor de 100 mil niñas y niños habían acudido este año.
Kerry Meléndez, Gerente de Formación y Animación Cultural de la Fundación para la Cultura y las Artes (Fundarte) y la productora general del Eje Infantil, dijo en días recientes que el mismo estaba conformado por seis áreas: la formativa, la recreativa, la destinada a los teatrinos, otra a los teátricos, el ala de los cafés y la tarima principal.
En este último lugar, más de 90 funciones teatrales, tanto nacionales como internacionales, cautivaron a los presentes que día a día acudieron a llenar su vida de sensaciones, en muchos casos, inexplicables.
Mimos en Escena
Justo al frente de la entrada para el Parque Los Caobos, se podía vivir la magia que transmitían, con solo verlos, los 10 mimos de la agrupación Teatro 3 A.C del Distrito Capital, quienes conformaban el área “Mimos en Escena”.
Con sus caras pintadas de blanco, usando guantes y llevando al máximo la comunicación no verbal, estos personajes llenaron de sonrisas y emoción a los cientos de infantes que por curiosas o por gusto, decidieron acercarse a este espacio.
Honor a Eduardo Di Mauro
A pocos metros, la diversidad cultural era más que evidente con la puesta en escena de varios teátricos, lugares donde artistas venezolanos se dedicaron hacer y representar historias por medio de los títeres, llegando a interpretar a médicos, campesinos, animales e infinidades de formas, logrando la simpatía y alegría de niñas, niños y todo aquel que se decidió acercar a disfrutar de un espectáculo o una historia.
En otras palabras, esa persona que le da vida al títere se denomina titritero y en los espacios del Eje Infantil, se le rindió un homenaje al pionero de esa profesión en el país: el Maestro Titiritero, Eduardo Di Mauro, fundador del Teatro Barinés de Muñecos (1978) y el Teatro Estable de Muñecos del Estado Portuguesa, TEMPO (1980).
Las actividades recreativas estuvieron desplegadas por todos los espacios del Parque Los Caobos. Otra de ellas fue el Circo, el cual contó con la participación de integrantes de la Fundación de Circo Nacional de Venezuela, quienes cautivaron con su talento a todos los asistentes durante sus 16 días de presentaciones.
Las escuelas dijeron presente
Pero eso no es todo, porque el eje contó este año con una conexión que permitió llevar la masificación teatral hasta otros niveles. Esta nueva estrategia fue la articulación entre Fundarte, comunidades, escuelas y el Metro de Caracas, ofreciendo el resultado de más de 4 milinfantes felices.
Esta articulación con el sistema de transporte masivo capitalino permitió que las escuelas de bajos recursos pudieran transportar a los alumnos sin ningún costo, a las distintas actividades realizadas.
Una vez más, este espacio se convirtió en la casa de más de cien mil niñas y niños que vieron esto como una oportunidad de recreación y felicidad plena. Por eso, no es un hasta pronto sino un hasta luego.