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Caracas, 26 de febrero del 2015.- La adicción a las drogas es una enfermedad que perjudica a un gran número de personas y en la mayoría de los casos los primeros pasos en ese mundo sombrío son dados durante la adolescencia. Para evitar este incremento, la Dirección Municipal Antidrogas (DMA) realizó un Intercambio de Experiencias entre ciudadanas y ciudadanos en proceso de reinserción social, el cual fue dirigido a estudiantes de educación media del Liceo Antonio Guzmán Blanco, en El Paraíso.
Este primer encuentro de esta índole en el Municipio Bolivariano Libertador, contó con la participación de seis ex-adictas y ex-adictos que ofrecen charlas a estudiantes de primero, segundo y tercer año, de 17 escuelas caraqueñas, con el objetivo de concientizarlos a mantenerse alejados de las drogas, explicándoles sus consecuencias.
Una de los exponentes fue Carlos Correa, el cual aseguró tener su primer contacto con las drogas “a los ocho años y fue así hasta un poco más de los cuarenta”, edad en la que encontró las fuerzas suficientes para poder dar por terminada su relación con esa adicción.
“Mi problema comenzó porque soy adoptado y con eso, iniciaron una serie de complejos en mi vida. Ya tengo seis años sin consumir pero es alarmante como las drogas convirtieron mi vida en un desastre, era tener familia y no tenerla; tener vida y no tenerla. Gracias a Dios, a los 50 años mi vida cambió y soy un hombre reivindicado ante la sociedad y mi familia”, dijo Correo en una mezcla entre tristeza y orgullo.
Otras de las personas que se levantó y dejó atrás el consumo de drogas es Heidy, promotora anónima que recorre escuela a escuela buscando ofrecer sus experiencias tanto a estudiantes, docentes como habitantes de las comunidades.
“Siempre quise estar con la gente de pinga, bonita y popular, pero esa gente era la que consumía y yo me uní a ellos y comencé a hacer lo mismo. Intentando conseguir drogas, pase muchas cosas que me avergüenzo contar. Ya llevo dos años que no consumo pero tengo que entender que esta es una batalla de un día a la vez”, exclamó victoriosa Heidy.
En la ejecución de estos talleres educativos y formativos la DMA trabaja de la mano con la Asociación sin fines de de lucro, Narcóticos Anónimos, así lo informó Argisaid Molina, Coordinador de Prevención de Adicciones de la DMA, quien agregó que “este es el primer encuentro entre personas que estuvieron sumidas en las drogas y estudiantes. En dos semanas estaremos en la Unidad Educativa Pedro Fontes de la misma parroquia ofreciendo estas experiencias de vida a las alumnas y alumnos de allá”.
Molina agregó que la DMA realiza distintas actividades recreativas, deportivas y culturales en las parroquias de Libertador a los jóvenes de las edades comprendidas entre los 12 y 17 años, debido a que “en esa edad, es cuando están más expuestos a estas sustancias, por eso es necesario que se instruyan valores para crearles una conciencia y un aprendizaje”.
Sin duda las sustancias psicotrópicas, lícitas o ilícitas, son un mal que generalmente lleva al consumidor a la cárcel, a un hospital o a la muerte. Es por eso que la Alcaldía de Caracas une esfuerzos con entidades del Estado y el Poder Popular ofreciendo opciones que permitan disminuir paulatinamente esta adicción que azota a la juventud y a la todo el entorno social en el que nos encontramos.