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Caracas, 18 de enero del 2015.- Desde que el Alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez creó en marzo del 2012 el Plan Caracas Rueda Libre, lo hizo con la finalidad de ofrecerle a niñas, niños, adolescentes y adultos mayores el préstamo gratuito de bicicletas, para de ese modo continuar con la masificación del ciclismo en espacios recuperados durante su gestión y lo más importante: para combatir la delincuencia con actividad física.
Próximo a su tercer aniversario, la ciclovía capitalina lleva hasta su jornada 141 más de un millón 800 mil préstamos de bicicletas. Pero no debería ser una sorpresa, pues ya se ha vuelto común observar como todos los domingos el pueblo se vuelca desde tempranas horas de la mañana de manera energética a Los Símbolos, Los Caobos y la Plaza O´Leary a pedalear y a recrearse con la bailoterapia que en esos lugares se facilita para convivir en sana paz.
Este domingo, no fue la excepción. No era para menos, el astro rey ofrecía destellos calurosos pero acogedores a la centena de personas que se recreaban y disfrutaban de esta gran iniciativa.
Wuilmer Rivas es uno de esos caraqueños que fue un domingo a disfrutar y que, seis meses después, se enamoró y espera que sea así por mucho tiempo. “Venía al principio por las ganas que me daban por pedalear pero con el tiempo comencé a unirme a la bailoterapia. De verdad, estas políticas son magnificas y me contentan mucho”, señaló el entusiasta visitante.
Sin duda que eso no se detiene ahí. Hasta la fecha, el Alcalde de Caracas, a través del ente ejecutor, el Instituto Municipal de Deporte y Recreación (Imdere), ha inaugurado alrededor de 14 kilómetros de ciclovía permanente.
Otra de las asistentes que espera que esta iniciativa se mantenga en el tiempo es Ana Padrón, quien sale muy temprano de su vivienda en la avenida Sucre a disfrutar de montarse en la bicicleta que facilita el Imdere y recorrer los cuatro kilómetros y medio que conforman el circuito que va desde los Próceres hasta la plaza Las Tres Gracias de Los Símbolos.
“Siempre trato de venir porque es un lugar donde uno puede disfrutar sanamente sin ningún peligro. Esto permite que uno se desahogue y es una alegría que cada vez sean más personas las que vienen para acá. Sin embargo, esta iniciativa debería ser también en días de semana” dijo mientras se limpiaba el sudor después de disfrutar la jornada de baile.