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De manera temporal, fue clausurado, este jueves en horas de la tarde, un establecimiento comercial que venía funcionando como casino clandestino con 96 máquinas de juego, en el marco del operativo que adelanta la Alcaldía de Caracas, a través de la Superintendencia Municipal Tributaria (Sumat) en conjunto con la Policía de Caracas (Policaracas).
El Alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez informó que dicho local incumplía con los artículos 80 y 79 de la Ordenanza Municipal para la Industria y el Comercio debido a que no contaba con ninguna permisología, ni licencia actualizada de expendio de licores.
Además destacó que van dirigidos a un plan de evasión «0», para erradicar la evasión de impuestos en el municipio. «Nosotros estamos decididos a acabar con las mafias, las roscas, el ejercicio ilegal, no vamos a seguir tolerando la evasión de los impuestos, vamos a ir con mucha fuerza a cumplir con las normas», recalcó.
El local comercial denominado «El Mesón del Navegante», ubicado en la parroquia «El Paraíso», albergaba una cantidad de 96 maquinas tipo B, incumpliendo con una serie de normativas establecidas por la Comisión Nacional de Bingos y Casinos que ameritan el cierre del establecimiento.
En este sentido, el alcalde indicó que este operativo continuará en toda la ciudad de Caracas. «Tenemos información bien sustentada que hay otros centros que funcionan de manera ilegal como este», en los próximos días levantarán el catastro de los demás locales comerciales», advirtió.
Asimismo, Rodríguez invitó a la población a denunciar este tipo de flagelo y manifestó que el operativo incluye a las licorerías y venta de licores que se encuentren las cercanías de escuelas y espacios públicos.
De igual manera, el comisario jefe de la Policía de Caracas, Renny Villaverde resaltó que se le solicitará a la Comisión Nacional de Bingos y Casinos que confisque las maquinas que se encuentran en el local, además señaló que el operativo contó con 35 efectivos policiales y aproximadamente 20 fiscales de la SUMAT.
Comentarios
Triste es luchar en una misma casa, rpomer la mesa donde el pan se come. Vivir entre paredes enfrentados tercamente, en un mismo territorio. Pero mc3a1s triste es ser ciego y sordo al llanto de las madres dolidas, hay que tener pactos de aspera corteza para esos corazones, hay que tevner el pulso amarillo, la sangre sin vertiente, seca el alma, para dejar oscuro el pecho ante la luz urgente que necesita la patria. Ni un paso mc3a1s VENEZUELA, que no pueda el ayer o sus cenizas o sus odios oponerse a un mac3b1ana mejor. Ni tu ni yo apagamos la luz, ni le hemos robado el pan a nadie, ni dejamos sin techo y sin puertas a nuestra patria.No hay peor ciego, que el que no quiera ver22c2